domingo, 4 de enero de 2009

Progresión adecuada

En la NBA el guión de la carrera de un jugador tiene sus primeras líneas escritas antes incluso de su debut. Hay que tener siempre presentes una serie de variables que difieren en función del grado de conocimiento del deportista que existe tanto en la prensa especializada, en el aficionado como en el propio equipo. El hecho de tratarse de una elección alta del draft garantiza de inicio un importante número de minutos. Luego es cuando se presentan ciertos aspectos extradeportivos que arrastran al jugador a un examen con lupa. Aquí podemos presentar a Michael Beasley, flamante número 2 del último draft que ha visto recortado de forma dramática su tiempo en pista por una visible falta de atención en los encuentros y una aparente desgana en los entrenamientos.
Los jugadores extranjeros deben pasar por más filtros para ganarse la confianza del entrenador de turno. El mismo Pau Gasol tuvo que empezar su peregrinar en la NBA saliendo del banquillo, a pesar de haber sido una elección alta y de no tener una competencia sólida. Por otro lado, un apellido con dificultades de pronunciación en el idioma de Shakespeare no ayuda precisamente a los aventureros. En el mejor de los casos será el beneplácito de la grada un factor primordial para conseguir minutos.

Extraño es el caso de Marco Belinelli. El italiano se las prometía muy felices la temporada anterior después de una espectacular puesta en escena en los "training camp" veraniegos, con actuaciones dignas de su clase. Pero Marco se estrelló en el muro de Don Nelson. A "Nellie" no le importaron demasiado sus grandes demostraciones en época estival, y simplemente le aplicó su plan personal. El día a día de Belinelli consistiría en ganar un poquito de peso, ver el baloncesto desde el banquillo y foguearse en los entrenos y en el "garbage time" de los partidos. Si no te gusta lo que hay, cierra la puerta detrás de tí mientras te vas.

Marco fue paciente y esperó su oportunidad. Este año el "training camp" volvió a ser inmejorable y los minutos no llegaron. Se especuló con un posible traspaso, aunque finalmente no se produjo, y hace unas semanas Nellie pensó que su momento había llegado. Belinelli disfruta ahora de un puesto en el quinteto y ha enseñado lo que es capaz de hacer si tiene confianza.

No hay comentarios: