martes, 29 de diciembre de 2009

Todos al acecho

Antes de retomar mi deleite mental sobre la copiosa cena de Nochevieja, que el que escribe podrá disfrutar en casa después de cuatro años, estaba repasando la clasificación que tiene a bien dejarnos el año que termina.

Llama la atención la igualdad que subyace en los números. Hay un equipo, New Jersey Nets, que sigue esperando el coche de recambio después de estrellar repetidas veces el de uso diario. Tampoco sirve el de los fines de semanas porque tiene el motor gripado sin remisión.

Los Nets no anduvieron finos con los traspasos y la confección de una plantilla que se antoja corta y desequilibrada. El líder Devin Harris se ha pasado casi toda la temporada en el dique seco, y la moneda de cambio de Vince Carter todavía no es de curso legal. Han padecido muchas lesiones y la escasa efectividad pasó factura a los nervios del otrora idolatrado coach Lawrence Frank. Sin él las cosas no han ido mucho mejor. Dos victorias con Kiki Vandeweghe y a la vista el peor récord de la historia moderna de la NBA.

No me sorprenden los inicios de Golden State, Minnesota e Indiana. Los Warriors sobreviven a conflictos internos que lograron expandirse extramuros, a una crisis de identidad, y a la falta de objetivos a medio plazo.

En los Wolves el caso es bien distinto. Cuentan con un entrenador novato, Kurt Rambis, y un GM que se ha esforzado para no dejar de salir en los medios en época veraniega con rocambolescas operaciones, elecciones a priori disparatadas y declaraciones desconcertantes. Mientras Ricky hace suyo al Barça.
Los Pacers sufren por la falta de dirección en pista y las lesiones tampoco les han ayudado mucho a salir del pozo.

Philadelphia quiere revivir con el prejubilado Iverson, y en Washington las señales de humo invitan a una reestructuración que tiene que llegar más pronto que tarde. Hay que tener en cuenta que tienen a tres recientes all-star en el quinteto, y eso se paga muy bien.

Una leve sonrisa aparece en mi rostro cuando me fijo en los Knicks. Nadie, ni sus propios aficionados, daban una colilla usada por el presente de este equipo. Todos, incluido servidor, se marcaban un plazo posterior a este verano para trazar las líneas maestras de los nuevos Knicks con la llegada de Lebron. Muy meritorio alcanzar once victorias y otros tantos resultados equilibrados con tan poco equipaje en su viaje.

Fuera de los puestos más bajos encontramos a un grupo importante de franquicias con opciones reales, a día de hoy, de meterse en playoff. En el Este el estrepitoso nivel hace que Chicago, Detroit o los mismos Knicks estén a una sola victoria del octavo puesto.

Las cosas en el Oeste son un poquito más complejas, aunque los líderes no asusten tanto como en otros cursos. El octavo puesto está más caro, pero no sería extraño que los sorprendentes Kings aceleren con la excelente progresión de Tyreke y les echen el aliento a los Jazz. Hay mucha igualdad y un buen puñado de equipos que se juegan sus habichuelas con una escasa diferencia de dos o tres partidos.
Por lo visto no habrá ningún equipo que baje de las quince derrotas al final de la temporada regular.

2 comentarios:

rojobilbao dijo...

Considero que el octavo puesto bien pudiera ser para unos clippers que están jugando medio bien y les falta el posible rookie del año.

Carlos Sierra dijo...

Tienen posibilidades, aunque en todo caso lo fían todo al impacto de un jugador que entrará con el equipo ya hecho y una dinámica que tampoco le va a beneficiar. No creo que Griffin pueda superar en prestaciones a Tyreke.

Saludos