sábado, 26 de septiembre de 2009

Al redil knickerbocker


Nada de nada. Los políticos mundiales reunidos en Pittsburgh para no se sabe muy bien qué, se podrían haber alimentado de las sobras resultantes del engorde mediático concedido tanto a Nate Robinson como David Lee.

Se ha hablado estos meses de traspasos rocambolescos, de estrategias de márketing, de búsqueda de oro cerca del Olimpo griego y de retorcidas maniobras de encaje contractual. Mucha palabrería, mucha tinta, demasiadas declaraciones vacías y ninguna realidad. La especulación es el principal arma para la inquietud y el desasosiego estival. Ni Lee termina en cualquier equipo con ambiciones ni Robinson jugará en Grecia. Las maletas, el perro y la mecedora se quedan en casa. Johnny el de la mudanza de muebles no movilizará a su tropa y los aficionados de los Knicks oxigenarán sus pulmones con las renovaciones de dos de sus predilectos. O no.

Nadie es imprescindible, y menos en el equipo de D´Antoni. Hace un año se anunciaba la llegada de Chris Duhon como la pieza angular de un conjunto que correría hasta la extenuación. Hoy el ex base "bull" no es el ojo derecho (ni el izquierdo) de su entrenador. Se ha rebuscado con microscopio en el mercado de "playmakers" a la caza de alguien medianamente potable para un proyecto que sólo se sostiene si Lebron decide unirse la próxima temporada.
Ni que decir queda que Robinson siempre ha sido suplente, bueno, pero saliendo del banquillo. Brilló en el concurso de mates y su presencia es reclamada casi más por morbo que por brillantez deportiva.

David Lee. Jugador interior con el corte guerrero y enérgico de los blancos que se atreven a pelearse debajo de los aros con los mocetones de porte roqueño que pueblan la NBA. Para sobrevivir ahí uno tiene que ser muy duro, y este chico lo es. Si a ésto le añadimos una pizca de clase, estamos ante un tipo con muchas posibilidades. Lee es comprometido y dio su palabra a Walsh de que podía contar con él. El GM con gran pena se vio abocado a sondear el mercado en aras de liberar espacio contractual para Lebron aprovechando el tirón del joven pívot. Se encontraría hueco para "King" James mediante un intercambio con veteranos con contratos a punto de extinguirse. Estrategia cruel pero con miras a un futuro presuntamente esperanzador.

No sabemos si ha habido marcha atrás en las pretensiones de Walsh o una imposibilidad de cerrar operaciones, pero el caso es que vuelven los dos.
Habrá movimientos esta temporada, algunos a la desesperada, para ser una buena "novia" para los grandes agentes libres del verano de 2010. Impacientes estamos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

La ÑBA (II)

Hay un trasfondo muy interesante en la victoria de la selección española en el Eurobasket. Se consiguió revertir una imagen triste, sin color ni objetivo claro del arranque del torneo. No es fácil modificar una dinámica perdedora en tan poco margen de tiempo, y España lo logró de repente, casi sin darse uno cuenta.

Aquí entran en juego varios factores. Pau no estaba ni al veinticinco por ciento al comienzo, y en un equipo con necesidad imperiosa de una punta de lanza eso se notó. Cuando el mayor de los Gasol consiguió aumentar el rendimiento, sus compañeros al fin respiraron.
Juan Carlos Navarro fue fiel a su tradicional crecimiento paulatino, y brilló de manera espectacular en los cruces. Se esperaba a "La Bomba" y llegó.
En los puestos interiores se contó con la ayuda de Felipe, Marc, Garbajosa y Mumbrú, estos dos últimos claves en sus lanzamientos lejanos. Mumbrú no alimentó las voces que cuestionaban su valía para estar en Polonia. Hasta ahora sigue encajando en un conjunto que con el viento a favor se compenetra como pocos.

Los bases de este equipo habían sido un auténtico lastre, con nula participación en el ataque, escasa consistencia en las transiciones ofensivas y endeblez defensiva. Es este último aspecto es la gran clave de este asunto.

La defensa. Los buenos equipos se construyen desde ahí. Cuando un equipo es fuerte atrás, en esa línea defensiva, la construcción de la ofensiva siempre es más fácil y aporta mayores ventajas. De nada sirve que tu equipo anote con rapidez si se le conceden al rival las mismas oportunidades. En el recuerdo tenemos a los fabulosos Nuggets de Doug Moe en los tiernos años 80. Moe estableció un sistema inspirado únicamente en el ataque, con la idea de buscar continuamente la canasta. El resultado fueron marcadores abultados, una gozada para el espectador y ningún título ni logro importante a nivel clasificatorio. Paul Westhead intentó repetir a principios de los 90 también en Denver la fórmula de Moe sin éxito.

Scariolo generó mucha inquietud en el aficionado y entre sus propios jugadores con constantes cambios de planteamiento, con multitud de modificaciones tácticas que desconcertaban a todos. La mala forma de jugadores clave y las dudas originaron un caldo de cultivo propicio para el fracaso, pero algo trastocó el devenir incierto del equipo. Una jugada, una mala lectura de los últimos segundos de un partido, los reproches aireados, el malestar hecho público. Fue el inicio de la reacción.

Los españoles, grandes amigos en muchos casos, decidieron purgar sus malos pensamientos en privado, haciendo de la crítica algo positivo y lo más crucial, haciendo equipo. Se volvió a creer en el compañero, Pau hizo patente su clase y liderazgo, Ricky despertó de su letargo y empacho mediático, los chicos se aplicaron en tareas defensivas y se levantó el telón. Nadie, sólo el Dream Team y con ayudas, en capaz de vencer a la ÑBA a este nivel. Y que dure.

viernes, 18 de septiembre de 2009

A casa

Una selección con un curriculum inmaculado en este Eurobasket y otra que albergaba serias dudas con unos inicios más que titubeantes. Francia y España. La gran aspirante y la campeona del mundo. Dos conceptos distintos del juego. El músculo contra la garra.
Francia se presentaba en el campeonato bajo el mando de Tony Parker, rodeado de hasta cinco jugadores con contrato NBA.

De Parker todo está escrito. Jugador de gran clase, guía infatigable y letal en ataque. Decidió unirse una vez más a sus jóvenes compañeros para intentar sacar a flote a una selección que lleva mucho tiempo navegando a la deriva. Algo falló ayer. Nadie le lanzó el chaleco salvavidas mientras se ahogaba. El bueno de Tony se estrelló de inicio contra una implacable defensa que no le permitió pensar. Si Tony falla, arrastra a los demás.

Mucho se habla de la extraordinaria capacidad de Boris Diaw para jugar en varias posiciones, de su versatilidad. No pongo en duda esa flexibilidad de la que hace gala, sino que quiero remarcar una carencia. Diaw es bueno en casi todo pero no es un líder. Ya se demostró en anteriores compromisos a los que no acudió Parker, y en los que no supo dotar a su equipo de ese plus.

Turiaf fue un excelente jugador en la universidad de Gonzaga. Ágil en la transición, rápido en los movimientos y bregador. Son todas ellas condiciones que le hacen un buen complemento de banquillo, hombre de refresco para la zona interior. Sin embargo, cuanta más responsabilidad recae sobre sus hombros menos resolutivo es. Queda constancia en su temporada con los Warriors, decepcionados por el escaso brillo de su luchador con galones. En tierra seca no es buen obrero. Sólo con trabajo individual no hay cosecha.

Batum es muy joven y se nota. Elástico, atlético y con un tiro incisivo por momentos, está lejos de una regularidad que haga patente su condición de estrella en el país galo. Será el futuro líder de este equipo si el tren NBA no le arrolla. Tendrá que luchar por un puesto en Portland con un Rudy que le ha superado en la cancha.

Ian Mahinmi es otro caso más de tipo francés alto que prueba fortuna en la gran liga. Sigue los pasos de Jerome Moiso o Johan Petro, que pasan o han pasado sin pena no gloria por las canchas NBA. Mahinmi no ha pisado casi el parquet esa temporada y el Eurobasket no ha sido una excepción.

Los cinco NBA franceses dependen demasiado del estado físico y mental de uno de ellos. Sin Tony Parker a su mejor nivel, Francia se queda fuera después de un intachable Europeo. También hay que decir no obstante que enfrente tuvieron a la mejor España, que manojó a los galos a su antojo.

A la hora de escribir estas líneas griegos u turcos ultiman las estrategias para ser los rivales en el cruce de semifinales contra los españoles.

martes, 15 de septiembre de 2009

En un tiempo no muy lejano...

...un atleta con pies ligeros como la brisa se empeñaba en acumular títulos. Después de conseguir Michael Jordan el reconocimiento individual en apartados tan distantes como la anotación y la defensa, tenía que llegar el éxito colectivo. La dificultad para conformar un equipo aspirante al título chocaba con el ansia por ser el mejor encestador de todos los tiempos de MJ. De juego egoísta, le costó entender que repartir la tarta entre todos provocaría réditos inmediatos en el grupo. Hizo caso a un señor barbudo y con gafas, un ex jugador de los 70 al que habían incrustado con bastantes dudas en el vertiginoso proyecto de convertir a los Bulls en campeones. Triunfó Phil Jackson.

El impacto de Jordan en la liga fue tan rápido como su ataque a la canasta. Trabajó mucho para contar con un demoledor salto que le permitía retener el cuerpo en el aire lo necesario para destrozar las defensas. Mejoró su selección de tiros y su porcentaje en triples, superó el umbral de las siete asistencias y se consagró como excelente "ladrón" de balones. Jugador completo, serio, inteligente y brillante en los últimos segundos de los partidos.

Todo amante del baloncesto que se precie presumirá de haber tenido en su habitación algún póster de Jordan. La NBA le debe a MJ gran parte del seguimiento mundial de la liga. Hay que valorar que en su mejor momento no se contaba con la actual difusión vía internet, que favorece el auge de Lebron, Kobe, Wade y compañía. Uno se tenía que pelear con el kioskero para que no se olvidase de pedir cierta publicación absolutamente necesaria en el empeño de no perder el hilo de lo que sucedía por allá.

Los duelos con Dominique Wilkins, la pugna con los "Bad Boys", la canasta clave ante Utah Jazz, la primera retirada, el escondite del béisbol, el retorno, los Wizards y el adios definitivo. Todo ello forma parte de una memoria colectiva plagada de unos sueños que Jordan ayudó a crear.

Ahora es miembro del Salón de la Fama. En una ceremonia emotiva fue incorporado al Hall of Fame. Le acompañan en esta aventura otras rutilantes estrellas como David Robinson y John Stockton, escogidos junto a Jordan para la gloria eterna del baloncesto. Enhorabuena.

domingo, 13 de septiembre de 2009

La ÑBA

Muchos están sorprendidos por el pobre bagaje de nuestra selección en el Eurobasket. Nuestra selección, plagada de jugadores con pasado, presente y futuro en la NBA. La misma que asombró no hace mucho y que a punto estuvo de poner a remojo el éxito del último "Dream Team".
La base del equipo es la misma, pero hay una serie de diferencias que subyacen en esta historia que apartan la gloria de un tiempo pretérito.
La clave del sistema de ataque se sustenta en Pau, y el mayor de los Gasol está completamente fuera de forma. La inactividad y la lesión reciente han hecho mella en el jugador de los Lakers, que no es capaz de mantener su efectividad en los tiros libres. Se le espera con ansia.
Frescura. No es Pau el único al que se le nota pesado en el juego. Marc ofrece algún destello de calidad, y se le necesita en la pintura como la avena para las gachas.
Rudy tiene que ser pieza básica, pero le cuesta engrasar y arrancar la máquina. Parece por momentos el escolta de los Blazers más pendiente del arbitraje que de lo que sucede en pista, y eso no es nada bueno.
De Navarro se puede esperar cualquier cosa, aunque es cierto que Juanqui se crece siempre en el transcurso de las competiciones. Será crucial en rondas sucesivas.
Felipe lleva la palabra "coraje" tatuada a fuego en sus entrañas. No desfallece ante la adversidad. No se arruga cuando el sol más calienta, y necesita algún apoyo para que su trabajo se vea recompensado en el marcador. A veces se siente muy solo.
Ilusión. El gran problema de este equipo viene en la mala lectura del juego que están haciendo los bases. Raúl López no debería estar aquí. El que escribe fue admirador de Raúl, y sintiéndolo mucho, creo que sinceramente ya no tiene hueco a este nivel. Estando sano llegó a ser espectacular y alcanzó el sueño NBA en Utah Jazz. Las lesiones en las rodillas le empujaron al ocaso temprano. Da la sensación de que es demasiada responsabilidad para él. Ojalá le vaya bien en Rusia.
Carlos Cabezas sufre de mal de alturas. Una serie encadenada de fallos al inicio del Eurobasket han mermado su condición mental, y sufre al hacer la transición ofensiva. La prueba está en que sus minutos en cancha se han ido reduciendo dramáticamente.
Y Ricky. Ricky tiene que convivir con su condición de estrella sobrevenida, con las lupas que observan al detalle sus movimientos, y con su bisoñez. Se le ha puesto al mando de una maquinaria muy costosa, y se le está haciendo una carga demasiado pesada. Este Europeo enseña hasta ahora lo peor de su juego, como los problemas de tiro, o su neblina transitoria en ataque. Si en Minnesota siguen estos partidos, estarán aplaudiendo con las orejas. Mejor que se quede por aquí, dirán, a ver si progresa adecuadamente.
Ni que decir tiene que la dirección desde el banquillo de Scariolo desconcierta a los propios jugadores, como se puede comprobar en alguna declaración pública disidente.
A pesar de todo somos campeones del mundo y eso se tiene que notar.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Por el medio ambiente

No siempre la acción real responde al guión escrito con premeditación. Durante semanas se ha estado especulando acerca del futuro de Ramon Sessions, deseado hasta límites casi indecentes por un puñado de franquicias de variopinto calado. Sessions, un base elevado al status de estrella para su gozo, y por ende para alegría de su agente, que araña una estupenda comisión.
A veces las circunstancias toman un rumbo absolutamente imprecedible. Si uno tuviese el poder de seguir de cerca las negociaciones que tienen lugar en los despachos de las cabezas pensantes de los equipos, sin duda llegaría no a la zozobra sino al punto de la esquizofrenia. De momento uno ni cuenta con ese poder y carece del don de la ubicuidad, por lo que se mantiene firme delante del ordenador viendo pasar todo tipo de informaciones cruzadas.

Finalmente el bueno de Sessions llega a un acuerdo con Minnesota, que no entraba en ninguna de las quinielas previas. Minnesota, la misma que suspiraba por el joven Ricky, la misma que alcanzó un entendimiento postrero e inútil con el Joventut por el traspaso de Rubio, la misma que se estrelló contra el muro de la realidad de un chico que no ha terminado de crecer ni física ni mentalmente.

No sorprendido por el fiasco de la "Operación Ricky", David Kahn fue grácil y rápido en su siguiente movimiento. Demostró el GM de los Wolves una gran habilidad para cerrar la contratación del base más deseado del momento, de Ramon Sessions. En este punto descarto a Iverson y a Jason Williams porque lo suyo parece más bien el fracasado retorno de George Foreman al cuadrilátero.

No hay que olvidar que Minnesota seleccionó en un puesto de absoluto privilegio en el draft a otro base, Jonny Flynn, con lo que deja esa zona bien cubierta con dos playmakers jóvenes y con futuro. ¿En qué posición se queda Ricky ahora con los Wolves? Los acontecimientos se ha demostrado que por momentos son difíciles de predecir, pero lo que está claro es que el fichaje de Sessions es como lo de las bolsas de Carrefour. Me explico. La empresa francesa deja de ofrecer bolsas de plástico en beneficio del medio ambiente. Sessions llega a los Wolves como una apuesta para airear todo el mal olor que queda después de las negociaciones con el Joventut y con Rubio. Por el bien del medio ambiente de Minnesota.

martes, 1 de septiembre de 2009

Oportunidad perdida

Los desvelos de la familia Rubio han llegado a su fin. El joven Ricky podrá ir a comer y a dormir a casa todos los días después del entrenamiento, y su pandilla de amigos no perderá al famoso del grupo.
Los acontecimientos entorno al futuro de la "perla" han girado tanto como la noria del Parque de Atracciones. El aliento de los rectores de los Wolves se acercó en los últimos momentos a una distancia más que prudencial a la nuca del chaval. Un acuerdo que fue imposible alcanzar en meses de insulsas declaraciones de intenciones llegó de manera sorprendente justo antes de que Ricky le diese el "sí" al Barça. Minnesota realmente quería al jugador de la Penya. Contra toda opinión que echaba tierra en la maniobra de David Kahn de elegir a Rubio en el draft, la realidad se demuestra que el interés era real.

Mientras por aquí se daba por hecho que la franquicia NBA había dado por perdido a R.R, Kahn y los suyos empeñaban todos sus esfuerzos en reunir dinero de empresas de la ciudad para sufragar el traspaso. De manera encubierta eso sí, porque las leyes que rigen la NBA prohíben el pago de indemnizaciones superiores a 500 mil dólares, cifra ridícula para las cantidades que se estaban manejando.

Con la decisión, Ricky pone de manifiesto su deseo de no jugar para un equipo menor y en una ciudad poco atractiva comercialmente, y de paso refuerza el vínculo emocional con su entorno vital. Hay que tener en cuenta que rechazó hace semanas una jugosa propuesta del Real Madrid de Florentino Pérez, que está por cierto siendo magistralmente confeccionado por el siempre brillante Antonio Maceiras.

Inteligente o no, la determinación de Ricky de quedarse se hará buena mala en los próximos meses. Lo que es seguro es que su agente, el inconformista Dan Fegan, no dejará de moverse tratando de "vender" a su cliente entre los equipos más atractivos de la élite NBA. Su trabajo no será fácil, porque es sabido que este tipo de "espantadas" no son demasiado bien vistas al otro lado del charco. En ciertos casos se entiende que estos trenes de alta velocidad no puedes dejar que se escapen, ya que es posible que no vuelvan a hacer parada.

El futuro NBA de Rubio depende exclusivamente de su rendimiento en el Barça. Si no progresa adecuadamente en un equipo de primera línea, puede ser que las miras de los general manager recaigan sobre otro tipo de talentos florecientes. Ojalá me equivoque, por el bien de Ricky.