miércoles, 6 de enero de 2010

Deseos de Reyes

Mañana de ilusiones para los niños y para algún que otro adulto, que rememora su espíritu más infantil al abrir los regalos. Me da por pensar en los deseos de los equipos NBA en este día tan especial.

Conferencia Este

En Boston lo que pueden pedir es sobre todo salud. Ante una plantilla con tanto achaque, es crucial llegar sano a la segunda fase.

Cleveland clama por un mayor acople del equipo a Shaq, que ralentiza la transición, no permite la evolución de Varejao y lleva al precipicio a Ilgauskas.

Orlando y Atlanta llevan en sus peticiones el conseguir una mayor estabilidad en un juego inestable. Mejoran ligeramente sus prestaciones iniciales.

Miami y Toronto piden encontrar un rumbo definido. El problema lo tienen en la creación. Chalmers ha sido condenado al banquillo y Calderón sigue lesionado.

Charlotte y Milwaukee desean mayor fuerza interior. Sus posiciones exteriores están más o menos cubiertas y adolecen de apoyos debajo de la canasta.

En Chicago quieren de una vez por todas despertar del letargo. La excepcional última temporada les está pasando factura.

El deseo de New York llegará envuelto y con lazo el próximo verano. Mientras tanto, superan los objetivos para los que estaban llamados.

El siguiente paquete de equipos, formado por Washington, Indiana, Philadelphia y New Jersey, está marcado por el mismo patrón llamado decepción. Será complicado que lo superen. Un poco de carbón para ellos.


Conferencia Oeste

En el Oeste la palabra ilusión es la tónica dominante.
Los Lakers le piden al nuevo año que sus estrellas se queden al margen de las lesiones.

Dallas está a un buen nivel y genera menos dudas de las previstas.

Denver, Phoenix y San Antonio navegan en un mar de tranquilidad, y en sus deseos albergan esperanza de ser contendientes de nivel en playoff.

Portland ha pedido de palabra, por carta y por cualquier medio posible un antídoto para librarse del término "dique seco". Esperan aligerar su enfermería para afrontar lo que queda de curso con garantías.

Houston, Oklahoma City y Memphis han pasado de la indefinición a un proyecto de futuro serio. Quieren que sus jóvenes progresen.

Utah propone que Sloan inicie por fin un proceso de reconstrucción, al igual que Golden State y New Orleans.

Sacramento tiene suficiente con haber demostrado que puede luchar sin sus estrellas del presente (véase Kevin Martin).

Los Clippers están desesperados por ver a su flamante número 1 vestido de corto. Blake Griffin debe liderar a la franquicia pobre de Los Angeles.

Minnesota mira de reojo la evolución de Ricky. Muchos creen que será el base del futuro. Poco más pueden ofrecer.

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